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CÓMO LOS MEDIOS TRATAN A LA MUJER

  • Foto del escritor: TFJ
    TFJ
  • 28 may 2018
  • 11 Min. de lectura

Actualizado: 3 jun 2018


Hace ya años que vivimos acostumbrados a observar continuamente y aceptar la imagen e ideales sobre la mujer que presentan a diario los diferentes medios de comunicación. Como es de saber, estos poseen el talento de influir y persuadir mediante los distintos contenidos que ofrecen. Tal es el impacto que generan, que muchas son las mujeres que se preguntan qué tan real es la imagen de la mujer que proyectan los medios.


Un estudio realizado por American Psychological Association nos recuerda que más de la mitad de las mujeres no aceptan su cuerpo ya que, de una forma u otra, no se sienten identificadas con el estereotipo que se promueve. Ahora bien, ¿son los medios responsables?


Para cada mujer el ideal de belleza, se va delimitando a través de distintas formas que claramente son definidas por marcos temporales, culturales y de moda. Es así que van distinguiendo el modelo a seguir a partir del inconsciente colectivo. Muchas viven en una lucha constante por alcanzar el perfecto equilibrio entre lo que se dan a ellas mismas y lo que muestran a los demás, por lo que deja de ser un tema únicamente de imagen, y sobrepasa cualquier tipo de emociones y valores.


Desafortunadamente, hoy en día, nos queda mucho camino por recorrer. La sociedad está marcada por unos cánones de belleza y unos ideales que no son tan fáciles de cambiar. Estereotipos como imagen o idea aceptada por un grupo o sociedad.


La publicidad, los programas de televisión, los informativos, las redes sociales… todo lo que nos rodea potencia este estereotipo y su potenciación no es ni más ni menos que para beneficiar a algunos con intereses meramente comerciales. Pese a esto, muchas mujeres están tratando de demostrar que la imagen de belleza va más allá de lo físico y lo material, resaltando aspectos y cualidades internas de las mujeres que las revistas no muestran.



Cosificación de la mujer en portadas.

Para poder abordar el tema que nos ocupa, decidimos acudir a varios quioscos tanto de Barcelona como de sus alrededores para ver qué imagen de la mujer se proyecta en la sociedad. Se confirmaron nuestros presentimientos, más de un quiosco del siglo XXI, parecía que habíamos retrocedido un siglo y que lo que estaban viendo nuestros ojos era algo más parecido a ideales arcaicos y superficiales. En una sociedad en constante cambio y evolución hacia un mundo más igualitario, parecía que el mundo de la comunicación se había quedado atrás. ¿Por qué?, fue nuestra gran pregunta. Decidimos reunirnos con Mònica Figueres, profesora de sociología de la Universidad Pompeu Fabra.

En una tarde dónde el sol se mostraba tímido entre las nubes, decidimos mantener una conversación con la socióloga y periodista para abordar este tema tan inquietante en un restaurante de la ciudad condal.




Mònica no sólo culpabiliza a los medios, responsables de esta reproducción de los estereotipos, sinó que además afirmó que la sociedad es cómplice incluso antes de nacer. La socialización de género se produce cuando se les pone un nombre, se decora la habitación, se les compra ropa, etc.


“Muchas veces no nos gusta que nuestras hij@s respondan a esos referentes pero las madres también contribuimos a reproducirlos porque nos preocupa la imagen, vamos al gimnasio, estamos obsesionadas con no envejecer. Por lo tanto, los medios lo que hacen es reproducir algo que ya está inherente a través de otros muchos agentes”

Una de la soluciones a este enorme problema que vive la sociedad de manera invisible es la creación, por ejemplo, de asignaturas de educación mediática en las escuelas. De la misma manera que se enseña al alumnado a decodificar un código textual o alfabético debería crearse un espacio donde enseñar a los jóvenes a saber leer los medios de comunicación, interpretar los medios y ser críticos con ellos. Críticos y conscientes de esa manipulación, decía Mònica.



Tras las palabras de Mònica teníamos claro que la influencia sobretodo se daba en los más jóvenes y, en consecuencia, la repercusión de los medios. Tras realizar una profunda investigación, el informe ¿Fuerte como papá? ¿Sensible como mamá? Identidades de género en la adolescencia realizado el pasado 2015 por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud nos confirmaba la vulnerabilidad en este sector.


Violencia contra la pareja. Centro Reina Sofía EL MUNDO

Tal y como recoge el propio diario El Mundo  más del 50% de las chicas cree  que en una relación el hombre debe proteger a la mujer o incluso decirle con quien puede hablar.

¿Si en pleno siglo XXI las generaciones más jóvenes aún tienen este  pensamiento, como pretende avanzar la sociedad? Es evidente que con unos ideales estancados en décadas y siglos pasados, la comunicación y, en consecuencia, el mundo de la moda no puede romper con esta “tiranía” si la sociedad no lo hace.


Decidimos seguir investigando, estábamos seguros que los medios tenían más incidencia de la que nos comentó Mònica. Fuimos al Observatorio por la Igualdad de la Universidad Autónoma de Barcelona dónde nos encontramos con Joana Gallego, ella lo tenía claro: “El único modelo de mujer que existe en los medios de comunicación es una mujer joven, atractiva y delgada. Todas son cortadas por el mismo patrón”.


Para ella, la manera en que los medios tratan estos temas es vital, tienen una gran responsabilidad social. Las mujeres vivimos con el patrón de mujer perfecta que nos venden cada día en nuestra cabeza. Este es el modelo que los niños y las niñas tienen como referencia y este el mensaje que reciben:

-Niña: eso es lo que tengo que ser de mayor.  

-Niños: esas son las mujeres que a mi me gustan.


“El mundo de la moda y la belleza se sostiene con la insatisfacción y la frustración de las mujeres.”

Si abrimos la revista Vogue al pasar las 5 primeras páginas todo lo que nos encontramos es publicidad. La publicidad eleva la cosificación hacia extremos delirantes.

Con Joana comprobamos que en las revistas, la mujer sale únicamente posando, se enseña parte de su cuerpo o se remarca algo que denota sensualidad, como si de un objeto se tratara. Nos ofrecen una mujer fabricada que ni es real, sino que es photoshopeada. En cambio observamos después unos chicos, en grupo realizando alguna actividad, bien vestidos también pero sin connotaciones sexuales y en un espacio abierto. La clásica imagen de la mujer debe ser bella y el aventurero y luchador y sobre todo un caballero.



Revista GQ portada hombre y mujer. GQ British

“Lo dije el otro día en mi clase y lo digo ahora. Se está haciendo terrorismo comunicativo, atemorizan a la mujer”

Nuestra indignación es muy grande. Estamos descubriendo que incluso los medios de comunicación tradicionales empiezan a copiar la manera de hacer de las revistas solo por un motivo, hacer negocio.

Como hemos dicho todos estos estereotipos los cultivamos e interiorizamos en nuestra cabeza desde que somos niños, pero un asombroso vídeo de Yolanda Domínguez, una joven artista y activista, nos muestra que al enseñarles a unos niños unas fotografías de diferentes campañas de moda, estos reaccionan de una forma inesperada. Describen a las mujeres de las campañas como "enfermas, borrachas o muertas". Ellos en cambio son vistos como "superhéroes, jefes, empresarios o universitarios".


Vídeo del canal de YouTube de Yolanda Domínguez


Existe una evidente violencia implícita y un trato desigual en la imagen que se da de ambos sexos en los medios. El documento audiovisual nos plantea muchas dudas acerca de cómo podríamos cambiar esta manera que tienen de mostrar una imagen de la mujer que no va acorde con la realidad.


Ante estas dudas decidimos hablar con Ruth Rodríguez, profesora en la Universidad Pompeu Fabra en el máster de Moda, ella cree que “toda la responsabilidad no se puede poner en las revistas, viene des de la imagen que se proyecta en tiendas, tallas de ropa, éxito social de un tipo de cuerpo e imagen… cuando las adolescentes llegan a tocar esas revistas, el daño ya está hecho.” Nos comenta cómo las revistas de moda han desempeñado un papel muy específico desde sus inicios y han dictaminado una falsa idea de la mujer real, una mujer a la que todas aspiran. Ruth nos comentó que se han elaborado muchos análisis de la under representation, no representación de la mujer en los medios. Pero que no hay que olvidar que las revistas de moda tiene una gran influencia y que por ese motivo si se quiere cambiar el mensaje y a su vez la sociedad, estas revistas no  pueden perder la oportunidad. No hay que olvidar que este mundo se rige por razones comerciales, viven de la publicidad de las marcas y estas requieren una estética concreta y las revistas no pueden ofrecer unos anuncios con una imagen específica y luego mostrar en sus artículos a mujeres que no responden a esa imagen. Ya no estamos hablando sólo de la imagen, sino de la ética que seguirán los medios en concordancia a la publicidad que ofrecen en sus publicaciones. Se trataría de un cambio de la concepción en sí, no solamente prestar atención al contenido de los artículos sino al de los anuncios.


"El periodismo debe decidir sobre qué es rentable des del punto de vista económico y sobre qué es interesante des del punto de vista periodístico"

El interés periodístico y investigación de ciertos temas sociales, como sería el movimiento feminista, en algunas ocasiones chocan con los intereses económicos, deben saber si aquello que se publicará será rentable para el medio. La mayoría de las empresas de revistas de moda están gobernadas por hombres. Si alguna vez se llega a dar el cambio que las mujeres exigen, será solo porque les compensa económicamente.

“La sociedad aún espera que la mujer tenga tiempo para estar coqueta, trabajar y hacer mil cosas a la vez…“

Os preguntareis tanto como nosotros si existe alguna revista que muestre la realidad y no se deje llevar por los intereses de los que hemos estado hablando. Hace aproximadamente dos meses apareció un suplemento de la revista ‘Crític’ llamado ‘Feminismes’, lo que hacía era mostrar un repaso de la mujer desde que nace hasta la vejez pasando por todas las edades haciendo hincapié en todas las realidades que vive en cada una de las etapa de su vida. Este artículo recomendado por Ruth, “no caía en los estereotipos ni intentaba hacer autocompasión”, sino que mostraba a qué problemas se enfrenta una niña de quince años o cómo una mujer de setenta vive su sexualidad. Temas tabú en nuestra sociedad o simplemente temas de los que no se habla.


Tras hablar con Ruth nos reunimos con una compañera suya de la UPF,  Mònika Jiménez, profesora de la misma universidad y investigadora, ella ha estudiado en diferentes momentos la publicidad y el impacto de los medios de comunicación en la sociedad. Ambas coinciden. Son muchas las ocasiones en las que la mujer acepta ser ese objeto que el hombre nunca aceptaría (azafatas, posar de cierta forma o en con según qué actitud…) ellas mismas aceptan esa cosificación que un hombre nunca aceptaría, ya que es un rol que la sociedad lleva interiorizado desde hace siglos.



Mònika Jiménez el día de la entrevista. TFJ

Monika al contrario que otras de sus compañeras atribuye la responsabilidad a los medios, “los medios de comunicación tienen una responsabilidad social, tienen un papel importante y están dotados de mucho poder ya que, llegan a influir a muchas personas con su mensaje.” Los medios tradicionales a la hora de hablar de moda, deben ser muy cautelosos debido a la veracidad que la sociedad les otorga. Todo aquello que comunican o publican se acepta muchas veces sin cuestionar y además es interiorizado. Las revistas se dedican a representar un sueño, una imagen con la que compararnos, un ideal de belleza al que nunca podremos llegar. El problema de esto viene cuando las lectoras se creen el sueño y se lo empiezan a tomar como algo personal.


Es en este punto en el que los profesionales en psicología juegan un papel importante, cuando el daño ya está hecho y chicas jóvenes perciben la publicidad y los cuerpos que ven en los anuncios como un cuerpo que hay que conseguir, los problemas con la autoestima y la imagen personal pueden empezar. “ Los medios de comunicación nos imponen un cuerpo ideal, haciendo creer a las mujeres que nos falta (o nos sobra) algo” comenta América Calvo Eraso, una psicóloga que trata casos de trastornos alimenticios en su consulta habitualmente. Según ella, las mujeres ansiamos siempre una perfección que se convierte en una carrera sin final, ya que siempre creeremos que hay algo que mejorar, que nunca somos suficientemente perfectas.


“Existe una correlación entre la exposición a imágenes de personas delgadas y la insatisfacción con el cuerpo y los trastornos alimenticios”. La proyección de unos ideales o cánones de belleza llevan a un posible trastorno que complique nuestro estado de salud. No solo son las mujeres quienes se encuentran debajo de esta presión social, los hombres viven para un ideal masculino, en el que han de tener también un cuerpo  concreto para ser realmente hombres.


América Calvo en su consulta. TFJ

Es en la adolescencia cuando los problemas con el propio cuerpo se encuentran en su momento más álgido. La adolescencia es una época crítica, en la cual el desarrollo de los trastornos alimenticios son muy posibles. Se viven momentos de cambios físicos, psicológicos y emocionales que se traducen en una baja autoestima. Los jóvenes al ver las imágenes de las modelos consideran que sus cuerpos deben ser iguales ya que socialmente son considerados bellos y exitosos, piensan que si tienen eso, lo tendrán todo.  Para ellos ser feliz y aceptado socialmente se relaciona íntimamente con un aspecto físico como el de los anuncios. Así que la palabra felicidad se distorsiona, asociando esta únicamente a nuestra imagen, nos informa la psicóloga de la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia, Marta Gómez. “Cada día es más fuerte la presión que tienen las chicas jóvenes por parecerse o llegar a ser igual que las modelos que salen en las revistas”.


Consecuencias que sin duda, han traspasado los límites. La psicóloga experta en la adolescencia y trastornos alimenticios del centro Heia de Girona, la Dra. Cristina Sánchez, trata cada día a chicas influenciadas por los medios de comunicación de moda. “El papel de las influencers ahora es importantísimo. Son chicas que “influencían” a las chicas que las siguen, les dan instrucciones de cómo ser “querida” por sus seguidores y el nivel de autoestima de estas chicas se mide en si son o no como ellas”.


Los medios son parte del problema, pero también son parte de la solución, si estos se rigen por unas normas en las que se tuviera en consideración el posible impacto de sus publicaciones; no publicando imagenes de chicas extremadamente delgadas o rendir por una diversidad corporal en los anuncios, mejoraría la visión global del cuerpo, dejando atrás los estereotipos actuales. América añade que “Todavía hay trabajo por hacer y mucho que cambiar socialmente para avanzar en este ámbito. Se debe exigir por parte de todos un futuro con cambios positivos en este sentido, exigirles a los medios y a la industria de la moda la diversidad en todos los sentidos.”


Museo del Prado El rapto de Hipodamía de Rubens. 182 años han pasado de este cuadro que ilustra la escena del secuestro de una de las mujeres más hermosas de su generación el día de su boda por parte del centauro Éurito. Hipodamía aparece representada semidesnuda, con el pecho al aire y los ropajes desgarrados, probablemente debido a la resistencia que opuso ante la fuerza de su secuestrador y que Ovidio lo describe de la siguiente forma: "Porque a ti, el más bestial de los bestiales, Éurito, te ardía el corazón tanto por el vino como por la visión de la novia, y reinaba una embriaguez que duplicaba la lujuria”. ¿2018 que ha cambiado? El patrón de la mujer como objeto, como bella, débil, esclava, sumisa y necesitada de un hombre que la proteja, se sigue manteniendo a día de hoy.


El rapto de Hipodamía de Rubens, El museo del Prado

Anuncio Dolce & Gabbana. Vogue

Los medios de comunicación tienen la responsabilidad social de influir en la sociedad, por lo tanto ellos pueden ayudar a cambiarla. Toda la culpa no recae en ellos y en las revistas o la publicidad porque crecemos en una sociedad marcada por el patriarcado y envuelta en unas etiquetas difíciles de borrar. Aún así, estos siguen fomentando este trato hacia el género femenino pudiendo ser el mejor portavoz de un mensaje que cambie esta realidad. Nosotros otorgamos veracidad, responsabilidad y confianza a los medios, esto puede ser un arma de doble filo ya que, su mensaje nos puede parecer algo tan real, tan verdadero que se nos grabe en la mente para siempre.


Vídeo creado por TFJ.



Más información:

- https://reportajehiperactivo.blogspot.com.es/2017/09/conversatorio-moda-y-mujer-con-johana.html

- http://gansossalvajes.com/2015/01/26/reportaje-de-moda-sostenible/

- https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=634415


 
 
 

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