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“EL CONSUMO MASIVO TE QUITA LA AUTENTICIDAD”

  • Foto del escritor: TFJ
    TFJ
  • 23 abr 2018
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 4 jun 2018

Lucila Barattini @lulybarattini


Con 22 años, la joven Sofía Mastrogiacomo acaba de lanzar su propia marca de ropa Venom. Inspirada en sus propios dibujos y en jóvenes con un estilo urbano, sombrío y romántico, busca que su marca sea algo característico.


Licenciada en fashion design y a pocos años de terminar sus estudios como graphic designer, la joven argentina nos cuenta acerca de este proyecto que acaba de dar a conocer.

Graduada en fashion design y a pocos años de terminar sus estudios como graphic designer, la joven argentina nos cuenta acerca de este proyecto que acaba de dar a conocer.

“Desde pequeña siempre me gusto dibujar, si bien fui variando en el carácter de mis ilustraciones, hace ya varios años, que fui creando y definiendo mi propio estilo”. A través de sus dibujos, y ahora de sus prendas, trata de destapar parte de su mundo interno: pensamientos, pasiones y estética.


“Siempre fui de pensar y observar mucho, en especial a lo que me rodea. Soy de esas personas que se queda colgada mirando algo, y por dentro mío fluyen miles de pensamientos e ideas a la vez”.


Entre risas nos dice, “pasé de la filosofía al diseño, dos aspectos indudablemente diferentes”. Aclara que estudiar diseño fue un cambio rotundo en su vida ya que siempre lo había visto como un hobbie y no con ojos profesionales. Se prégunto “¿Por qué no dedicarme a esto totalmente? Si es lo que realmente me cautiva y apasiona ”.


Al terminar sus estudios secundarios, Sofía comenzó a estudiar la carrera de filosofía, en la Universidad de Buenos Aires pero al cabo de unos meses se dio cuenta que no era lo suyo, sus ideales no se encontraban en los razonamientos o las reflexiones introspectivas sino que su vocación era proyectar hacia fuera su lado creativo mediante el dibujo. “Me gustaba mucho el diseño en general pero por algo había que arrancar”. Así es que inició sus estudios en fashion design y simultáneamente empezó a asistir a diferentes muestras donde exponía sus dibujos que ya tenían un estilo muy definido: bocetos en blanco sobre fondo negro. A raíz de este hecho, sus imágenes se hicieron cada vez más conocidas, y así fue como, distintas personas que luego se transformaron en clientes, la empezaron a llamar para hacer trabajos especiales como murales o dibujos por encargo.


De este modo, inclinándose un poco más por la ilustración y lo gráfico, hacia finales de la carrera, descubrió su interés por el graphic design, por lo que decidió inscribirse para estudiarlo.


Hace tiempo venía con ganas de construir su propio proyecto, y fue en ese entonces que se le ocurrió combinar sus dos pasiones: la moda y el dibujo. Tras días y meses de pensar como podía hacerlo, se le ocurrió la fascinante idea de insertar sus dibujos en forma de bordado en las prendas. En principio apuntaba a un publico unisex, más urbano y “medio skater”, por lo que optó por colocar los diseños de sus ilustraciones en gorras, generando cierta estética y siempre siguiendo un mismo patrón.


Si bien Argentina no es un país tan liberal en cuanto a lo que es la moda, la gente se anima cada vez más a inclinarse por looks más jugados, reveladores y ante todo, propios. Ahora más que nunca, todos desean llevar resaltar entre la mayoría y llevar prendas que nadie más tenga. “Me parece una buena idea, ya que es una forma de expresar, como todo tipo de arte”. Nos cuenta que parte de eso es lo que la llevó a ir mas allá de las gorras, empezando a indagar en otro tipo de prendas acordes a su target, tales como en buzos y remeras. Sin embargo, destaca que su idea es darle un sentido “único y exclusivo”, haciendo de cada diseño una edición limitada e irrepetible.


Muchos diseñadores al lanzar su marca aspiran a crecer a lo grande y a públicos masivos, pero este no es el caso. La diseñadora define su proyecto como algo más “under”, que no llegue a toda la masividad que suelen alcanzar las grandes marcas.


"A fin de cuentas, es importante creer en uno mismo y seguir el propio instinto"

Sin embargo, desde sus inicios presta oídos a los clientes, ya que suelen ser jóvenes con mucho estilo, y sus opiniones siempre ayudan para el crecimiento de la marca.


Sofia Mastrogiácomo

“Siento que el volumen de trabajo que tengo desde que me lancé está aumentando rápidamente. Hoy en día no tengo una tienda física, a futuro me gustaría tenerla, pero siempre manteniendo la exclusividad, y el estilo propio y característico de la marca”.


¿El nombre de donde proviene?, pregunté. “Venom, significa veneno en ingles. Elegir el nombre fue lo que más me tardó, quería que represente más que nada la esencia de mi arte. Sentía que no había palabra que lo muestre todo, hasta que un

día mi pareja me dijo: ¿que te parece Venom?, y me encantó!. Simbolizaba a fondo todas mis ilustraciones, en las que se mezclan figuras humanas con elementos de la naturaleza entre ellas flores, vegetales y animales, dando un apariencia medio venenosa, medio maligna”.


Ya finalizando con la entrevista, tras pasar por distintos temas, todavía nos quedaba pendiente hablar sobre las redes sociales, un aspecto fundamental para el crecimiento de las marcas hoy en día. “La verdad que no se que haría sin las redes sociales. En principio utilizo Instagram, para publicar fotos de los nuevos modelos y prendas que voy creando. Me concentro bastante en el posteo de las imágenes, ya que creo que una buena foto marca la diferencia”


Más allá del tiempo que lleva trabajar en este proyecto, para Sofía es un privilegio enorme trabajar en él y haber logrado eso que tanto aspiraba. “Es un camino que recién empiezo, me queda mucho por recorrer” afirmó la joven.


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